No sé si os gustan los clásicos rusos. Y a quién no. A mí me ponen mucho más desde que escucho a No nos llamamos Fiodor, un grupo de pop más que recomendable. Una de sus canciones contiene la respuesta a este enigma que hoy planteamos. ¿Porqué debes estar en internet?
“Nos hemos buscado en internet y no estamos…Oh my god!”, dicen en su canción. Oh my god! No estamos en internet! ¿Y qué ocurre si no estamos en internet? Si es que está todo. La vida de Gogol, fonética eslava, el mail que te puse ayer a las cuatro… Está todo… menos Fiodor. La conclusión de esta reflexión da título a la canción y es, al mismo tiempo, su estribillo: “Este grupo no esxiste”. No en vano repiten en varias ocasiones “Yo Google… luego existo”.
Pues eso: si no estás en internet, no existes. Si no Google, no existes. Y da gracias, porque puedes exisitir sin controlar tu existencia, y es aún peor.
Cuenta la leyenda que el gobierno de EEUU se mostró reacio a adentrarse en el proceloso mundo de Internet y, en su desidia, se vio adelantado por la derecha por un tipo (tal vez un cuñado de Bin Laden, quien sabe) que registró el dominio “Whitehouse.com”. Ni corto ni perezoso, el fulano (sin duda, inspirado por el eje del mal) decidió dotar de contenido a ese dominio e instaló una web cargada de chicas ligeras de ropa y de moral dispuestas a ejecutar todo tipo de actos sexuales en el interior de una casa. Eso sí, una casa blanca.
El gobierno de EEEUU consiguió que la web dejase de emitir porno, pero no pudo obtener el dominio. Y eso que son el gobierno de EEUU. Imagínate que te ocurre a ti. Que alguien registra el nombre de tu empresa y coloca una web porno. Que tu capacidad de convicción no es la misma que la del gobierno de EEUU e igual aún tienes menos que hacer al respecto. Y te ves en internet, pero de qué manera.
Por eso (ya lo decía Sánchez Ocaña) es mejor prevenir. Hay que estar en internet aunque sea para que no te hagan la jugada de la Casa Blanca.
Hay más razones por las que conviene estar en Internet. El otro día nos dejaron en el buzón una tarjeta de una empresa de reparación de averías caseras. Sin pensarlo, por puro instinto, nuestra primera reacción fue buscar la empresa en internet. ¿No te ha ocurrido nunca lo mismo? ¿No te has sorprendido a ti mismo buscando información sobre una empresa de la que has escuchado hablar por la calle, en la radio, o has visto en una valla publicitaria, en un folleto callejero, o en una tarjeta que acabó (misteriosamente o no) en tu bolsillo? ¿Y qué crees que harán los demás respecto a tu empresa? ¿Crees que no la van a buscar en internet? Y, por último ¿qué crees que pensarán si no te encuentran? Te pasará como a Fiodor. No existes. Y esa inexistencia genera inseguridad, desconcierto… Si el notario Google no conoce tu empresa no es una empresa fiable.
Otra razón más: si te gastas una pasta en tarjetas (que se quedan obsoletas a poco que cambies de teléfono) y en catálogos y folletos (que ya no valen gran cosa cuando añades servicios a tu empresa) ¿por qué no hacer una pequeña inversión en tener una web en la que tardas un segundo en actualizar tu teléfono y un minuto en añadir los nuevos servicios que prestas?
No quiero aburriros con más razones. Manolo Rodríguez ya esgrimió una detallada colección de razones por las que deberías tener un blog, y muchas de ellas son fácilmente aplicables al entorno web. Sólo queremos añadir una pequeño matiz más. Si me decido a estar en internet ¿por qué hacerlo con una web hecha con WordPress? Pues, por ejemplo, por lo siguiente:[list style=”style1″]
- Es un sistema fiable, estable, y con un plugin de caché, carga muy rápido.
- Tiene un SEO envidiable (o sea, que a Google le gusta, vamos).
- Tiene grandes posibilidades de ampliación: puedo empezar con una web básica y añadirle, si me apetece, un blog para darle valor añadido a mis clientes, ganar prestigio y liderazgo en mi sector, posicionar mejor en buscadores… Y,si la cosa funciona, puedo añadir una tienda electrónica para vender determinados productos por internet… O puedo añadir funciones automáticas como un boletín por e-mail con las actualizaciones de la web… En fin, que hay muchísimas posibilidades de ampliación sencillas, rápidas y baratas.
- Publicar con WordPress es tan sencillo como enviar un email. ¿Alguien no sabe enviar un email?
- Como el CMS base ya está hecho, la web la tendrás lista mucho más rápido que si te la hacen de cero.
Por cierto, la foto que ilustra este texto es de ~Aphrodite vía Compfight cc
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