5 consejos para planificar tu presencia en redes sociales

Las redes sociales no son para todos. Seguro que todos los anti-fans que pasan del Facebook y compañía están de acuerdo con esta afirmación, pero no es de ellos de quien hablo. A título personal la elección de contar con presencia en redes sociales o no entra dentro de un espacio que no merece más valoración que la que hace cada uno. Pero cuando hablamos de empresas, este ya es otro terreno.

¿Deben todas las empresas tener presencia en redes sociales? La respuesta no es sencilla y podría haber tantas como empresas. En general, creemos que las redes sociales son una fantástica oportunidad para los negocios, sean grandes o pequeños, pero también tenemos claro que no vale estar en redes sociales de cualquier manera, que este es un mundo más exigente de lo que la mayoría piensa. Por eso, hay que decirlo: las redes sociales no son para todos. Te damos unas pistas para guiarte sobre cuál debería ser tu relación de negocios con las redes.

1. Hay que entender las redes sociales.
Las reglas ya están escritas y hay que jugar con ellas incluso si se quiere sacar partido de las redes sociales. Las redes sociales son comunicación, pero no unidireccional. No son el equivalente a nuestra página web corporativa ni a un anuncio que ponemos en prensa. Si se está en redes, es para dialogar, no para soltar monólogos. La empresa tiene que entender que aquí se habla de tú a tú.

2. Hay que entender cada red social.
No es lo mismo el Facebook que el Twitter o que el Pinterest. Y así hasta el infinito. Cada red social es un mundo en sí misma, con sus propias reglas y su lenguaje particular. Estar en varias redes sociales y aplicar una ‘tarifa plana’ de contenidos no permite sacar partido a esta presencia.

3. Hay que asumir que esto es un trabajo.
Cuando un empresario abre una cuenta de su empresa en una red social tiene que tener muy claro que la gestión de su cuenta corporativa no se parece en nada a la que realiza en su Facebook o Twitter personal. Una cosa es la comunicación con los amigos y otra con los clientes. En el mundo offline esta diferenciación parece estar más que asentada, pero en el mundo online todavía hay muchos empresarios que no lo tienen claro. Hablar de tú a tú con tus clientes en redes sociales conlleva aplicar técnicas de marketing y comunicación y supone una inversión importante en tiempo y disponibilidad. Las redes sociales no cierran ni los domingos ni los festivos, la conversación fluye de manera continua, así que si se quiere participar de esta conversación, hay que asumirlo como un trabajo más.

4. Hay que saber gestionar la crítica.
Lanzarse a las redes sociales y esperar que el público reciba con los brazos abiertos todo lo que digamos es una quimera. Para los clientes y potenciales clientes, las redes sociales son una gran oportunidad de interactuar con las empresas, para lo bueno y para lo malo. Gestionar lo bueno es fácil, pero saber actuar ante lo malo no es tan sencillo. Sin embargo, es inevitable. Por este motivo, hay que tener muy claro que estar en redes sociales implica estar abierto a críticas negativas públicas (con una visibilidad importante) y no se puede reaccionar de cualquier forma. No vale mirar para otro lado ni responder con exabruptos. Si se sabe reaccionar adecuadamente, una mala crítica puede convertirse en una oportunidad para lucirse como empresa. Y aquí volvemos a encontrarnos con la necesidad de una gestión profesional.

5. Hay que conocer el sector y el público.
Cuando hablamos del riesgo de recibir críticas negativas, hay que tener claro que este riesgo no es igual en todos los negocios ni en todos los sectores. El empresario tiene que conocer en profundidad su sector y su público antes de decidir si se apunta a las redes sociales y, en caso de hacerlo, cuál es la más adecuada para su negocio. Si uno está en el ‘top ten’ de los sectores con más quejas de consumidores, obviamente tendrá que gestionar muchas más opiniones negativas que si está en un sector más tranquilo. De igual forma, hay ámbitos en los que una crítica negativa tiene menos impacto que en otros en la reputación de una empresa.

Cualquier empresario, grande o pequeño, que esté pensando en lanzarse al mundo de la redes sociales debe reflexionar sobre estas cuestiones que acabamos de plantear antes de adoptar cualquier movimiento. Como en otros ámbitos empresariales, una adecuada planificación ofrece más posibilidades de éxito. Así pues, nuestra recomendación pasa por una sincera autoevaluación de necesidades y capacidades antes de adoptar una decisión.

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Foto: J&TPlaman