Estar en la red es una muy decisión importante. Más de lo que parece. Aunque esta decisión la hayas tomado solo para tu disfrute personal. Todo lo que hagas en la red tiene consecuencias. Exponerte en la red deja huella. Y lo que hoy no te parece importante, mañana puede serlo.
Por eso, aquello que hacemos cada día tiene que tener una mirada a largo plazo. Una reflexión. Si estás en redes sociales es una labor que debes cuidar con mucha más atención.
Con ese pretexto, es bueno que pensemos que cuando damos el salto a la red tenemos que entender que hay que tener un plan. Como empresa, evidentemente, esa planificación tiene un nombre: plan de marketing o plan de social media. Es decir, unas reglas que marquen la estrategia de tus acciones en internet. Es decir, qué vas a hacer en la red, cómo quieres que te vean a ti o a tu empresa, cómo te vas a hacer ver (a través de qué plataformas), qué objetivos persigues, qué estilo vas a seguir, a quién te vas a dirigir, qué herramientas vas a usar para lograrlo, lo vas a hacer tu o un profesional dedicado a esa función…
Son pasos que se precisan dar al principio con mucho cuidado para que luego todo vaya como la seda. Si no sabes hacerlo porque te falta experiencia, conocimientos, o no estás seguro de cuáles son los pasos y en qué orden debes darlos, entonces, es mejor que lo consultes con un profesional que te ayude a marcar unas pautas de comportamiento. No te arrepentirás y le sacarás mucho mayor provecho a los efectos positivos que internet tiene para ti.
Y tan importante como saber usar las redes sociales es saber para qué la queremos usar. Qué queremos de ellas. Qué esperamos de ellas. Qué papel jugaremos en ellas. Cómo nos queremos exponer en ellas. Lo vamos a hacer como empresa, con un perfil individual, con un perfil individual profesional, como hobby, para promocionarnos…
Las redes sociales implican una toma de decisiones constante: cuáles son las plataformas que mejor se adaptan a nuestro perfil, cuándo publicar, qué publicar, cómo escribir, qué tipo de lenguaje usar, con qué frecuencia, vamos a contestar a nuestro público objetivo… son otros puntos que necesitan antes de ponernos a la faena una buena reflexión.
Para responder a esas preguntas tenemos que pensar como buenos estrategas y mantener siempre una línea. Fieles a los planes que hayamos previsto. Y considerando siempre la ventaja que dan las redes: cuando detectemos que algo no va bien, o no funciona como lo habíamos diseñado, entonces podemos hacer correcciones para que nuestro plan nos vaya mucho mejor.
Para ayudaros a que os hagáis una idea sobre esa toma de decisiones y el orden de esa planificación, os ofrecemos una pequeña guía en cuatro pasos de lo que hay que hacer:
1º es conocer. Procura investigar, descubrir, tu campo de trabajo. Tienes que obtener el mayor grado de información del negocio o servicio que quieres ofrecer. Analiza tu competencia y el público que tienen, porque sus clientes son tu público. Intenta obtener datos sobre lo que hacen en tu competencia. No olvides que en la red todo es medible y deja huella. Sacar datos sobre su comportamiento es sencillo y es posible. Para ti es información. Con todo lo que obtengas, ya tienes una primera conclusión de cómo te gustaría ser a ti para marcar la diferencia y obtener otro marco competitivo.
Lo 2º es planificar tus objetivos. También tienes que diseñar tus pasos por orden. Cuando lo sepas todo, o casi todo (qué quieres vender o hacer, cómo lo vas a hacer, qué hace tu competencia, cómo se mueve tu público…) tienes que ponerte en su lugar, y ver cómo lo harías tú. Hay que poner sobre la mesa los objetivos que perseguirás con tu negocio. Eso sí, plantéate objetivos realizables y que sean posibles de alcanzar, que puedas medir fácilmente. Cómo vas a utilizar las redes, con qué lenguaje, qué presupuesto cuentas para poner en marcha una campaña. No te pongas objetivos inalcanzables. Al principio planifica acciones con objetivos cortos.
En tercer lugar, hay que abordar el plan. Si sabes con qué dinero cuentas puedes tomar decisiones de ejecución. Cuáles son las herramientas más compatibles con el presupuesto que vas a manejar, cuánto tiempo tienes de margen para conseguirlo. Te pondrás a trabajar en las redes que hayas definido en tu plan (Facebook, Twitter, un blog, Instagram, Pinterest, LinkedIn, Youtube… ) y comenzarás a ofrecer los contenidos que muestran tu cara, tu marca. Todas las que utilices las vas a tener que monitorizar y según cómo se arrojen los datos de tus acciones sabrás si lo estás haciendo bien.
Por último, en cuarto lugar, hay que analizar o medir. Si has sabido tomar los datos de la competencia, los has analizado bien, los tienes ordenados, te resultará más fácil saber medir tus propios pasos y establecer comparaciones. Sin valoración de lo que haces no hay posibilidad de poder comparar cómo te va, o si lo que estás haciendo lo haces bien. O, simplemente, te servirá para medir cómo lo estás haciendo, cómo creces, qué respuesta ofrece tu público a tus movimientos en la red. Tampoco te vuelvas loco. Aunque en internet se puede medir de todo y cuantas veces quieras, no te obsesiones. Por tanto, en este momento, también tienes que saber elegir qué medir: cada cuánto tiempo vas a hacer mediciones, qué herramientas de medición vas a usar, qué te interesa saber o controlar de tus pasos en la red, etc.
Si no sigues estas cuatro reglas, probablemente, estés utilizando las redes con una gran dosis de improvisación. La improvisación tiene muchos riesgos si tu marca está en juego y si las decisiones que tomas no son sólidas. De ahí que la planificación es muy importante. Los fallos se minimizan y los arrepentimientos son menores. Las redes sociales te permiten ser creativo, ser imaginativo, sí, pero la creación o la invención de algo nuevo tiene que ser planificado para tener éxito. Crea tus reglas, si quieres, pero no olvides descubrir cómo trabajan otros, pensar bien cómo lo vas a hacer tú, con qué ponerlo en marcha.
Además, seguir estos consejos es una forma de aprender paso a paso, poco a poco. Y evitar fracasos.
En próximos post entraremos un poco más a fondo en cómo realizar un plan de social media, comenzando por el análisis DAFO.
Hoy te dejamos unos vídeos que te ayudarán a convencerte de que la planificación es una labor importante en Internet.
Información Bitacoras.com…
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Muy de acuerdo. Todo en internet deja su huella y tenemos que tener muy claro que es aquello que queremos transmitir, cómo queremos ser visto ahora y en el futuro. Muchas gracias por la información.