Hace unas semanas os preguntamos si antes de usar las redes sociales teníais un plan estratégico. Os comentamos que un plan tiene que tener cuatro pasos. El primero de ellos es conocer. Y definíamos conocer como descubrir e investigar el campo de trabajo al que nos vamos a enfrentar.
Este primer punto es muy importante. Fundamental. Y en él nos queremos detener hoy. Para conocer el campo al que nos enfrentamos es esencial trabajar sobre el papel e identificar las fortalezas y debilidades que tenemos y también las que tiene la competencia. El conjunto de todo ese análisis es lo que se llama estudio DAFO.
Otra definición válida para este acrónimo, que también podemos encontrar con otro acrónimo que suena peor –FODA– se resume como el ejercicio mediante el cual se estudian diversos factores externos e internos de la marca que pretendemos impulsar o con la que ya estamos trabajando y que nos servirán para detectar posibles amenazas y oportunidades. Es decir, pasar una especie de ITV de la empresa o marca a estudio.
Destacar puntos fuertes y débiles
Es ponerle un inspector a la idea que vamos a poner en marcha. Destacar los puntos fuertes y los débiles de nuestro proyecto. Saber cómo nos va. El análisis DAFO se debe hacer regularmente. Los expertos en marketing aconsejan que se realice una vez al año.
Además, no todas las empresas arrancan desde el mismo punto de partida. No todas tienen el mismo pulmón financiero, y por tanto, la misma capacidad de aguante o de respuesta ante los problemas que el mercado nos pone por delante. Por eso hay que ser muy conscientes de ese punto de partida y qué hemos conseguido con nuestras acciones. Cómo sale tu empresa a la red, con qué recursos, con qué disponibilidad, hasta cuándo. Qué respuesta estás obteniendo.
Esa información básica es conveniente que sea clara, que sea crítica, que alejemos el amor de padre de la cintura y que le pongamos la lupa de forma sincera para poder detectar los problemas y construir una estrategia sólida.
Antes de hacer el análisis DAFO hay muchas preguntas que nos podemos hacer para fijar mejor el objetivo de aquello que queremos analizar. ¿A quién se lo hacemos? ¿A una empresa? ¿A un profesional? ¿Es un perfil personal lo que queremos estudiar? ¿Con qué fin hacemos ese estudio? ¿Para desarropar un modelo comercial? ¿Para promocionar una marca? ¿Para promocionar nuestra profesionalidad? ¿Para construir notoriedad social a través de nuestro perfil personal?
Una vez hecha esa batería de preguntas nos ponemos a pensar en el análisis DAFO como tal. Y a partir de aquí toda la batería de preguntas que nos planteemos se deben responder analizando el entorno que rodea la marca. Es decir, no sólo nos fijaremos en todos los aspectos de puertas para adentro, también en todos los factores externos que le afecten.
Si damos los pasos adecuados llegaremos a las conclusiones adecuadas para marcar los objetivos que deseamos, y obtener los resultados que esperamos de las redes sociales.
¿Cómo se hace el análisis DAFO?
La forma más sencilla es dibujar en un papel una matriz en la que se aglutinen las debilidades de la empresa y las amenazas que pueda sufrir nuestra acción en redes sociales. Y, por otro lado, las fortalezas de la marca o perfil que estamos creando así como las oportunidades que nos brinda el mercado. Por tanto, la matriz tiene 4 palabras básicas que no podemos olvidar:
[list style=”style1″]- Debilidades
- Fortalezas
- Amenazas
- Oportunidades
Estas cuatro palabras son las que determinarán el éxito o el fracaso de nuestro proyecto.
El análisis DAFO es una herramienta que sirve en principio como punto de partida para saber cuál es la situación real de la empresa en ese momento. Pero también nos servirá para establecer comparaciones desde ese punto de partida con la situación que tenga la empresa en otro momento.
Eso sí, no hay análisis DAFO que ofrezca resultados que no esté pensado y elaborado con criterios críticos y de objetividad. Si barnizamos nuestro análisis con tintes narcisistas obtendremos una foto alterada y que no medirá ponderadamente lo que pretendemos. Y, por tanto, los resultados no nos servirán para nada. Por eso, no sirven solo nuestros criterios personales, si estos no están respaldados con profesionalidad. Es bueno que nuestro análisis DAFO lo hagamos pasar por otras personas que nos conozcan muy bien para asegurar ese aspecto crítico que pretendemos.
Cuando vamos a hacer un análisis DAFO, tenemos que ver los elementos internos y externos.
Dentro de los elementos internos, tienes que preguntarte cuáles son las debilidades y las fortalezas de tus pasos en la red. Es necesario que analices el tiempo que le dedicas. Pregúntate si en este punto tu dedicación es fuerte o débil. ¿Cómo es el posicionamiento de la web de la empresa? ¿Y cómo es la presencia de la marca en redes sociales? ¿Está muy presente, poco? ¿Es muy promocional? ¿A portas algún valor? ¿Qué valores son?
De los elementos externos, por ejemplo, hay que averiguar cómo estamos obteniendo que los usuarios accedan a nuestra web y cómo lo hacen en las marcas de la competencia. ¿Cómo encuentran los usuarios o clientes potenciales nuestra web? En dicho análisis, es bueno saber si hemos acudido a una empresa o a un profesional externo a nosotros. En ese caso, también debemos saber cuáles son las fortalezas y debilidades del candidato elegido.
Debilidades
Aquí es donde hay que ser muy críticos. Hay que saber acertar con las claves que indiquen cuáles son los elementos que no manejamos y que nos ponen en desventaja en el mercado frente a nuestros competidores.
[list style=”style1″]- ¿Por qué o para qué nos hacen falta las redes sociales?
- ¿Las herramientas elegidas
- ¿Es nuestra presencia en internet suficiente?
- ¿Los objetivos que nos hemos marcado podemos asumirlos sin que nos afecten en otros procesos?
- ¿Estamos interactuando correctamente con nuestros seguidores?
- ¿Nuestro contenido es de calidad?
- ¿Estamos seguros de que conocemos bien a nuestro mercado potencial?
- ¿No estamos en redes sociales por desconocimiento?
- ¿No las usamos porque pensamos que no nos hacen falta?
- ¿No estamos seguros del potencial que tienen las redes sociales o en qué nos pueden ayudar?
- ¿La web que manejamos está bien posicionada?
- ¿No hemos creado una marca? ¿Tiene buenos contenidos?
- ¿Es nuestra red de comerciales deficiente?
- ¿Partimos de una base de datos de clientes baja?
- ¿No hemos creado una marca?
- ¿Nuestra marca no tiene liderazgo o prestigio en el sector en el que nos movemos?
- ¿Sabemos recocer errores?
Una vez detectadas las claves, es cuando debemos combatirlas y reducirlas hasta eliminarlas.
Fortalezas
Se pueden definir como aquellas características que hacen fuerte a nuestra marca frente a la competencia o ante las circunstancias que mandan en el mercado en ese momento.
[list style=”style1″]- ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes en redes sociales?
- ¿Qué estamos haciendo bien?
- ¿Destacamos en algún punto y le estamos sacando un buen partido en redes sociales?
- ¿Lo que hacemos es original?
- ¿Es innovador?
- ¿En qué nos diferencia para competir?
Debemos apoyarnos en ellas para construir una comunicación de marca fuerte en social media.
Amenazas
Es importante estar muy atento a todo lo que sucede dentro de nuestra empresa, pero también los factores externos. Saber dónde está el enemigo o una amenaza que puede acabar con nuestra marca es fundamental para sobrevivir.
[list style=”style1″]- ¿Qué elementos externos a nosotros pueden perjudicar a nuestra marca?
- ¿Dónde podemos meter la pata e nuestro mercado?
- ¿La falta de innovación es un problema?
- ¿Estamos al tanto de la nueva legislación y estamos preparados para afrontar los cambios?
- ¿La competencia que tenemos es más fuerte que nosotros?
- ¿Están centrando nuevos competidores en el sector?
- ¿Han cambiado los gustos o las necesidades de nuestros clientes?
- ¿Existe algún tema con el que tengamos que tener especial cuidado?
- ¿Nuestros costes nos dejan ser competitivos?
Es importante saber cuales son para evitarlas al máximo.
Oportunidades
Suelen ser factores externos a nuestra marca. Nos permiten aprender del mercado para tomar una ventaja competitiva si estamos atentos y sabemos detectar nuevas alternativas de negocio.
[list style=”style1″]- ¿Existe algún elemento de la competencia o del mercado que podamos aprovechar en nuestro beneficio y que no estamos abordando?
- ¿Hay alguna red social poco utilizada de la que podamos sacar mejor partido?
- ¿Hay una nueva red social que pueda beneficiar a nuestra marca que no estamos usando y podamos asumirlo?
- ¿Existe alguna nueva tecnología innovadora cuyo uso nos pueda ayudar a destacar?
- ¿Hemos sido los primeros en adaptarnos a cambios tecnológicos que nos hagan más competitivos?
- ¿Sabemos reaccionar y crear nuevos productos o servicios que el mercado necesita?
- ¿Sabemos ver que nuestro competidor está debilitado por alguna circunstancia?
- ¿Podemos aliarnos con otra empresa que nos permita realizar nuevas estrategias competitivas?
Si hemos sabido hacer las preguntas adecuadas y hemos obtenido las respuestas justas podemos tener una fotografía de la empresa que nos ayudará a marcar la línea estratégica que vamos a adoptar para conseguir que nuestra presencia en redes sociales sea todo un éxito.
A continuación os dejamos un video que puede ayudarte a darte una idea de todos los aspectos que tienes que tener en cuenta para elaborar una buena estrategia empresarial.
Fotos cortesía de uglowp en Pixabay
Genial artículo y súper útil. Mil gracias. Me gusta mucho este blog y los artículos que se publican.
Gracias Alejandro. De eso se trata. De dar valor a los lectores.
Saludos