WordPress bien vale un viaje al espacio

Si navegas frecuentemente por Internet es bastante posible que te hayas encontrado con publicidad de una plantilla de WordPress, Avada. Esta intensa y extensa campaña no vende tanto las excelencias de la plantilla como su gran hito: la han comprado más de 85.000 personas, convirtiéndose en el modelo más vendido de la historia del gran supermercado mundial de plantillas, ThemeForest. Detrás de Avada están un diseñador estadounidense y un desarrollador pakistaní que fundaron en 2012 la empresa Theme Fusion y en agosto de ese mismo año lanzaron Avada, su primer y hasta el momento única plantilla de WordPress. ¿Para qué necesitan más?

Tras conocer su historia dan ganas de ponerse a aprender código intensivamente para intentar un pelotazo similar, pero después de ver tantas nuevas y extraordinarias plantillas como vemos cada día, se practica un aterrizaje forzoso del sueño de WordPress. Forzoso, pero pequeño, que no hemos ascendido tanto. Al menos, no tanto como pueden hacerlo estos dos chicos si siguen batiendo todos los récords de ThemeForest. Y es que esta tienda, gestionada por la compañía australiana Envato, tiene una interesante política de incentivos para conseguir que desarrolladores y diseñadores de todo el mundo apuesten por su servicio para poner a la venta sus plantillas de WordPress. Han creado una escala de hitos que terminan en un viaje al espacio. Sí, no es broma. Es su gran premio. ¿Qué hay que hacer para hacerse con este viajecito? Conseguir ventas por valor de 25 millones de dólares.

Os preguntaréis cuánto les falta a los chicos de Avada. Pues un pico, la verdad. Hagamos algo de matemáticas: la plantilla se vende a 58 dólares y la han comprado (a día de hoy) 85.671 personas = 4.968.919 dólares. Sólo les quedan otros 20. Sí, el hito parece quedar muy lejos, pero si tenemos en cuenta el comportamiento de los últimos cuatro meses, en los que han recaudado en torno a un millón de dólares, el espacio exterior se aproxima. La clave está en la constante actualización de la plantilla, por la que parece no pasar el tiempo, pese a tener ya dos años, una edad que en Internet ya no se considera juventud.

La revista económica australiana Business Insider publicó el pasado mes de mayo un artículo recogiendo los números de Envato: fundada en 2006, en estos ochos años ha pagado más de 180 millones de dólares a los diseñadores que venden sus productos y servicios a través de esta firma. La comisión de los creadores oscila entre el 50 y el 70% y, teniendo en cuenta, los beneficios que Avada le ha reportado a Envato, nos podemos imaginar que los chicos de Theme Fusion se llevan el porcentaje más alto, lo que las habría supuesto casi 3,5 millones de dólares en dos años. Esto, en la cuenta corriente. A mayores, se han llevado los premios de ThemeForest. Hay recompensas cuando se superan los 75.000, 125.000, 250.00, 500.000, 750.000, 1.000.000 y 2.000.000 de dólares. Los de Avada las tienen todas. Pero cuando se superan los dos millones hay que esperar a los cinco millones para alcanzar el siguiente hito y estos chicos están a punto de lograrlo. Su premio: un Apple MacBook. Antes se llevaron varias intensas y extensas campañas publicitarias (así está Avada hasta en la sopa), todo el ‘merchandising’ de Envato (incluido un anillo al más puro estilo Superbowl, sí, son los de aquí arriba), varios créditos para gastar en los servicios de Envato, un lote de productos típicos de Australia y un rediseño de marca a cargo de un prestigioso artista, entre otros premios.

Una vez superada la barrera de los 5 millones, les quedarán dos hitos por delante: 10 y 25 millones. Con el primero se consigue un viaje a Australia, una fiesta a cargo de Envato y un escritorio en la propia empresa. Pero es con el último con el que la cosa se pone sideral, literalmente. Llegados a los 25 millones, la compañía australiana se pone realmente generosa y le hace tres ofertas al diseñador más exitoso del mundo de WordPress: o una plaza en el primer vuelo comercial que haya al espacio exterior o un viaje en primera clase a Dubai para una estancia para dos personas en el hotel más lujoso del mundo, el Burj Al Araba, o lo que el diseñador quiera. “Elige tu propia aventura. Haz algo increíble y nosotros pagamos la factura”, dicen los de Envato. No sé cuánto costará un billete al espacio exterior, pero a bote pronto no me parecía comparable con ningún viaje terrestre de una semana. Hasta que consulté vía web las tarifas del ‘hotelito’: entre 1.500 y 8.000 euros cuesta la noche. En cualquier caso, peccata minuta comparado con los 25 millones de dólares que se habrán embolsado previamente la tienda y el diseñador.