Lo que convierte a Internet en un arma poderosísima como canal de comunicación corporativa es su capacidad de interactuar. Internet ha superado barreras que por su naturaleza tienen la televisión, la radio y la prensa escrita.
El último número de la prestigiosa revista Time, en diciembre de 2006, dedicó la portada a “You”, es decir, los usuarios de Internet, al entender que ese año se habían convertido en “persona del año”. Repasad la fecha. La revista lo vio ya hace siete años. Muchas empresas en 2013 aún están instaladas en el mundo 1.0 ¿a qué esperan a pasarse al mundo 2.0?
Y es que ya no se puede negar una realidad incontestable: la necesidad de interactuar con los clientes. Saber escuchar lo que opinan, aceptar sus críticas, recoger sus sugerencias, fomentar el diálogo y la participación de la clientela para fortalecer la imagen de la empresa es una información tan valiosa que si no sabes gestionarla tu empresa estará condenada al fracaso. Quien no cuide esta parte de la empresa su supervivencia tendrá los días contados.
Internet es un espacio que ayuda a construir a través del mundo 2.0 un nuevo espacio de negocio, que hay que saber administrar con inteligencia. Incluso con inteligencia artificial de la que algún día hablaremos.
Internet ha cambiado la posición del cliente respecto al que vende un servicio o un bien determinado. El cliente ya no es un sujeto finalista. Ahora es un usuario que entiende, que sabe y que puede manifestar su opinión. De modo que, un cliente satisfecho es un valor potencial para la empresa, más aún, si este cliente es considerado como un influenciador en su red podrá ayudarte a tener nuevos clientes. Pero, ojo, porque del mismo modo también puede causarte mala reputación si advierte agujeros en el servicio de tu empresa. La queja de un cliente ahora tiene voz, una voz amplificada cuyos límites pueden ser insospechados. Por tanto, el cliente y usuario en red está en el centro de las decisiones. El usuario además puede generar contenidos que aportan valor añadido a tu negocio.
Por tanto, si eres empresario… ¿vas a dejar que la reputación de tu empresa esté en manos de tus clientes sin preocuparte por escuchar activamente lo que puedan decir sobre tu negocio?
Si te importa tu empresa seguro que no permitirás que tu reputación se arruine por la red.
Porque tener redes sociales no es lo mismo que tener una propiedad o un inmueble que se puede comprar y dejar el cierre echado. Tener presencia en Internet implica una exigencia profesionalizada. ¿Por qué? Aquí te damos unos claves:
[list style=»style1″]- Porque tu marca, tu reputación, se trabaja también en la red. Y cada vez más.
- Porque la interactividad es el buque insignia de la comunicación on line.
- Porque consigues obtener una comunicación bidireccional y masiva.
- Porque es el mayor valor añadido que puedes dar a tu empresa, si consigues que tu clientela te prestigie y hable bien de ti en Internet.
- Porque los clientes, aunque solo sea para hacer un me gusta, están aportando datos que se pueden medir y a los que puedes sacar conclusiones que se pueden traducir en resultados y realizar cálculos reales de rentabilidad.
- Porque las herramientas del mundo on line miden con mayor exactitud y precisión, que si los mides a través de las herramientas que analizan los medios tradicionales.
- Porque todo lo que ocurre en internet queda automáticamente reflejado en tiempo real.
- Porque la interacción te ayuda a conocer bien a tu público objetivo y a segmentarlo en función de tus intereses.
- Porque si conoces a tu público puedes personalizar el mensaje que quieres hacerles llegar.
- Porque Internet es tan ágil que te permite flexibilizar o modificar las acciones de tu campaña en función de los resultados que vayas monitorizando en tiempo real.
- Porque los costes de cada acción son bajos ya que el impacto puede ser masivo, se ahorra en infraestructura, en personal y en papel.
- Porque la disponibilidad de Internet para tu empresa es como el de un cajero: 24 horas al día, 365 días al año. Un cliente se puede poner en contacto contigo a cualquier hora.
- Porque a través de Internet superas todos los límites geográficos. Puedes tener en cualquier parte del mundo una venta o alguien que hable de tu negocio.
¿No pagarías por saber con total certeza los siguientes datos? Pues estos son algunos de los cientos de datos que puedes controlar en tiempo real:
- Número de visitas que han visto tu anuncio o tu campaña en Internet
- Número de usuarios que han mostrado interés por tu anuncio
- Número de usuarios que al gustarle tu anuncio han hecho clic para ver tu web
- Número de usuarios que al entrar en tu web la abandonan en pocos segundos, lo que se conoce como efecto rebote
- Desde qué ubicación geográfica se conectan tus clientes
- Qué explorador de internet utilizan para conectarse contigo
- Cuál es el comportamiento exacto del cliente cuando entra en tu web. ¿Cómo se mueve por tu página web?
- Cuántos de los usuarios de Internet a los que les ha llamado la atención tu anuncio finalizan una compra en tu web
- Cuánto tiempo permanece tu cliente en la página de tu empresa
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Así que ya sabes, si aún crees que no te interesa escuchar a tu clientela y comunicarte con ella estarás cada vez más lejos de tu competencia que conoce más y mejor tu mercado.
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