Hace unos días publicábamos un post en nuestro blog para informaros de que Google y otros buscadores, que usamos para navegar en internet, registran toda la información sobre nuestros pasos en la red, de forma que podemos considerarnos espiados. Ríete tu de Obama o de Putin, vamos…¡Ya lo hacen todos los buscadores de internet a diario y sin que nos demos cuenta y con nuestro consentimiento! Por eso, internet sabe tanto de nosotros, no hay tanta magia en la red. Día a día con nuestros pasos, dejando rastro sobre nuestros hábitos, gustos, aficiones, intereses…, nos conoce tan bien que puede saber qué queremos en cada momento.
Lo consentimos inconscientemente porque se supone que nos facilita la vida, encuentra más rápido lo que queremos, se adapta a nuestro comportamiento más habitual en el proceloso viaje de la comunicación on line. Nos ha invadido poco a poco, sin llamar a la puerta, lo que llamamos inteligencia artificial, donde la máquina es capaz de interactuar con el hombre. Y sí, en realidad, está pensado para facilitarnos la vida.
Pero el coste es que, en realidad, perdemos toda nuestra intimidad cuando estamos delante de un ordenador y nos desnudamos íntegramente. No es ni malo ni bueno si lo tienes presente. Sólo hay que saberlo. Y, además, ser conscientes de que detrás de nuestro estriptease diario hay ojos mirando -programas espías, registradores de datos, acumuladores de información-.
Y en este nuevo mundo, las empresas ganan. Porque conociendo lo que queremos, hace negocio con nosotros. A cambio nos da servicios. Por eso, si nos colocamos en el plano de las empresas hay que procurar y facilitar que salga al encuentro de las necesidades que desean localizar los usuarios de la red. Una localización que ha de ser vista y encontrada lo más rápido posible, antes que a la competencia.
Por eso, cuando decidimos estar en redes sociales, como empresa, y tener presencia y posicionamiento en la red no importa que los buscadores nos tengan tan controlados. Es más, sabiendo, cómo funcionan los buscadores hay que diseñar estrategias inteligentes para que los buscadores hagan el trabajo por nosotros.
En este post os comentamos algunos de los criterios de relevancia que usan los buscadores para encontrarnos en la red con mayor eficacia. Aquí van algunos de los más importantes:
Cuidar el contenido de la página: La araña, el robot que analiza todos los contenidos que hay en internet, posiciona mejor las webs que tengan gran cantidad de información y de gran utilidad. La araña analiza todo, las fuentes, subdivisiones o la ubicación de todas las palabras que utilizamos con gran precisión. De ahí que, preparar un post no es sólo escribir un texto sino fijar correctamente las palabras y las fuentes que hemos usado en los indexadores para que la araña identifique qué tipo de información contiene la web de nuestra empresa.
Calidad: Las webs tienen que seguir una jerarquía y enlaces muy precisos. Así es como se consigue que los buscadores entiendan correctamente la estructura de la web que hemos construido. En cuanto a los enlaces, a las páginas se debe acceder desde al menos un enlace de texto estático. Pero ojo, el uso de tácticas fraudulentas, como colocar enlaces de forma indiscriminada en el texto, penalizan.
Palabras clave: Cuando se elabora una información en una web hay que seleccionar una serie de palabras clave que se identifican con el texto que se ha escrito. Si se ha hecho una buena elección de palabras clave, los textos posicionan mejor en las búsquedas.
Enlaces externos: Como hemos dicho antes es muy importante la calidad y la cantidad de los enlaces que usamos en los textos. Los enlaces externos son los que consiguen redirigir a la web de la empresa que queremos posicionar. Y es fundamental que otras webs redirijan sus contenidos a la web que nosotros manejamos porque queremos que la empresa para la que trabajamos tenga visitas, cuantas más mejor. Queremos ser vistos.
El PageRank: Surge de un cálculo que realiza la araña del navegador. En realidad, es un índice que han patentado los señores de Google. El PageRank identifica la relevancia de una página web en internet. Este índice tiene en cuenta el número de enlaces externos que tiene la web de la empresa.
Limpieza y claridad: Es fundamental procurar usar URL (la dirección web que escribimos para ir a ese sitio) sencillas. No te puedes olvidar de utilizar las etiquetas y mejor si son varias. Consiste en que los robots encuentren fácilmente los datos que son indexables para el motor. Los contenidos y los temas cuanto más claros mejor.
Uso de textos o imágenes: Si lo que queremos es que encuentren la web de una empresa con mejor posicionamiento, los principales datos para encontrar esa web, como el nombre, las descripciones, los contenidos o sus principales enlaces, deben estar ubicados siempre en los textos y no insertados en las imágenes.
Código accesible: Se debe evitar programar con código HTML incorrecto ya que estos errores de programación dificultan el rastreo. Por tanto, es muy importante cuidar hasta el extremo la utilización de códigos de acceso a una página web.
Las metaetiquetas: Son datos que se asocian al código, donde se identifican las palabras claves o la descripción correcta de una página web.
Los mapas de la web: Hay buscadores que permiten la inclusión de un archivo XML que incorpora la lista de todas las direcciones de una página web.
Robots.txt: Al utilizar este tipo de archivos se darán pistas a la araña de los directorios que debe rastrear, por lo que mantenerlos actualizados es fundamental.
Si además de tener en cuenta algunos de los criterios de relevancia que te apuntamos aquí procuras no caer en algunas malas prácticas, las probabilidades de que la página que deseamos posicionar esté ubicada en un buen lugar aumentarán considerablemente. Algunas de las malas prácticas que tenemos que evitar para que los buscadores no nos penalicen son, por ejemplo:
Ocultar textos o enlaces: Es decir, utilizar datos relevantes detrás de imágenes, o usar fuentes pequeñas. Son signos que indican a los buscadores que esa página es poco fiable y que son identificados como prácticas fraudulentas.
Participar en granjas y esquemas de enlaces similares: Lo mejor es que un enlace dirija a otra página por su relevancia, el tipo de información actualizada o la calidad de su contenido, pero enlazar por enlazar es negativo.
Crear sitios sombra o espejos: Si tienes que duplicar contenidos de tu página web es aconsejable que las metaetiquetas o los archivos de robots.txt que son conocidos como noindex, que evitarán que la araña rastree contenido que ya existe.
Otras prácticas: El abuso en general de los recursos es negativo. Es decir, poner muchas etiquetas, en exceso, penalizará las búsquedas. Duplicar los contenidos, también. Sucede los mismo cuando las palabras clave son demasiadas. Caer en el uso indiscriminado de las utilidades nunca beneficia. El término medio es siempre la medida más adecuada para todo.
Como podéis ver, estar bien posicionado en internet requiere tener mucha habilidad, experiencia, rapidez y astucia. Es la clave para lograr ser una buena referencia en internet. Las mismas cualidades que debe tener un buen piloto de Fórmula 1 para ser visto durante toda la carrera, ser el más observado durante el máximo tiempo posible. Si está en los primeros puestos será visto por muchos interesados en este deporte durante más tiempo y se hará más conocido. Pues en eso consiste también estar en Internet. Alcanzar pronto los primeros puestos, tener buen posicionamiento y mantener esa posición para ser el más visto de la red.
Foto: Dominio Público / Creative Commons by njaj vía http://www.freedigitalphotos.net
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